Los animales no pueden hablar, pero su cuerpo da señales de alerta.
Perros:
Falta de apetito.
Diarrea o vómitos constantes.
Pérdida de peso rápida.
Se lame excesivamente una parte del cuerpo.
Gatos:
Se esconde más de lo normal.
Jadeo (muy inusual y preocupante en gatos).
Cambios en su uso del arenero.
Pelaje descuidado o caída excesiva.
Consejo:
Si notas uno o más síntomas persistentes, acude al veterinario de inmediato.